Toxo se acerca a Lara. CC OO e IU hablan de "colaboración"

Pasaron de ser 'hermanos' a algo menos que 'primos lejanos' durante los periodos en los que Antonio Gutiérrez y, posteriormente —y de un modo más radicalizado—, José María Fidalgo estuvieron al frente del principal sindicato de nuestro país, Comisiones Obreras (CC 00). Tampoco contribuyó al reencuentro el posicionamiento de Julio Anguita, ni pareció servir de mucho el 'buen talante' de Gaspar Llamazares. Pero, finalmente, parece que las relaciones entre el sindicato e IU van regresando a por donde solían. Mucho ha tenido que ver la llegada, casi simultánea, de Ignacio Fernández Toxo, y de Cayo Lara a la máxima dirección de ambas organizaciones.

Con apenas un mes de diferencia, la mayor central sindical española, Comisiones Obreras, y la tercera fuerza política nacional, Izquierda Unida, renovaban sus direcciones y colocaban nuevas caras en la Secretaría y en la Coordinación General , respectivamente. Cayo Lara, en noviembre de 2008, e Ignacio Fernández Toxo, en diciembre de ese mismo año, pasaban a ser los rostros visibles de dos organizaciones que tenían una larga historia de lucha común, desde los tiempos de la dictadura franquista, y que se habían alejado –y casi enemistado– durante largos años, desde la llegada de Antonio Gutiérrez a la máxima dirección del sindicato, en sustitución del legendario Marcelino Camacho, en 1987.

El nuevo secretario general no sintonizaba demasiado bien con el coordinador de IU de la época, Gerardo Iglesias, pero menos aún con la figura que tomaría su relevo en 1989, el carismático Julio Anguita. Aún empeoraban más las relaciones con la llegada a la máxima responsabilidad de la central sindical de José María Fidalgo, en 2000.

Según el secretario de Comunicación de CC 00, Fernando Lezcano, "tuvimos un periodo muy difícil cuando IU estaba coordinada por Julio Anguita, cuando teorizaba sobre 'las dos orillas' y el papel de los sindicatos. En la etapa de Gaspar Llamazares las cosas cambiaron significativamente; nos pedían colaboración para su elaboración legislativa en ciertos temas del ámbito laboral, y la relación fue relativamente fluida"

El mandato de Fidalgo estuvo caracterizado por un indisimulado giro a la derecha y una fuerte contestación interna, que terminaba de modo imprevisto en diciembre de 2008, cuando un miembro de su propia Ejecutiva, Ignacio Fernández Toxo lo derrotaba por 28 votos de diferencia en el IX Congreso Confederal de la organización.

Las buenas vibraciones entre las actuales direcciones de la formación política y el sindicato se podían percibir casi de inmediato. Según Lezcano, "cuando nos hemos sentado con Lara, se ha expresado un gran respeto a la autonomía de ambas partes. Con Izquierda Unida están las perspectivas de colaboración".

En IU se echaba de menos la posibilidad de interlocución y entendimiento con una central que, prácticamente había nacido de las entrañas del Partido Comunista de España (la más numerosa e influyente organización en el seno de Izquierda Unida), y que desde hace muchos años, no hacía notar su peso 'demográfico' –1.200.000 afiliados– en la correlación de votos a esta formación política, como sí había sucedido en el pasado.

Por su parte, en CC 00, hartos del 'pactismo excesivo' que caracterizó a la época de Fidalgo, se tenía conciencia de que era necesario dar un giro hacia posiciones menos 'aburguesadas' y reconstruir la deteriorada unidad interna, con una oposición, siempre en torno al 30 por ciento –con la que se consensuaba la nueva Ejecutiva–. También existía la intención de marcar ciertas diferencias con UGT, pese a las excelentes relaciones y los relativos buenos resultados que les ha reportado una política de unidad de acción que llevan desarrollando ambas centrales desde hace lustros.

Como preámbulo, ya en mayo pasado, las direcciones provinciales de Salamanca de IU y CC 00 mantenían una reunión en la que la formación política confirmaba sus compromisos para con la central de desarrollar una estrategia política tendente a la defensa de las prestaciones sociales, el empleo y los salarios, así como la puesta a disposición de su infraestructura para favorecer la movilización de los trabajadores, estableciéndose por escrito la posibilidad de nexos de colaboración entre ambas organizaciones.

A finales de octubre de este año, el encuentro se producía al más alto nivel entre ambas ejecutivas nacionales, y con la presencia en la reunión del coordinador general de IU, Cayo Lara, y del secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo. En el documento final conjunto, coincidían en el diagnóstico de que los efectos perniciosos de la crisis económica, especialmente en lo relativo al empleo, permanecerán a lo largo de todo el próximo 2010. Ambos marcaban como preferenciales en los Presupuestos Generales del Estado para el año entrante el reforzamiento de las políticas de empleo, las políticas sociales y la reactivación de la economía mediante el cambio de modelo productivo, sustentado en una mayor dotación para I+D+i, en inversión pública y medio ambiente. Otro importante punto de acuerdo se detallaba en la necesidad de una reforma fiscal en profundidad; en opinión de las dos organizaciones, tanto PSOE como PP en el gobierno no han fomentado una política "progresista" en este campo, basada en los principios de "equidad y suficiencia".


Del mismo modo, se comprometían a hacer frente juntos a las pretensiones de la patronal de flexibilizar aún más el mercado de trabajo y abaratar los despidos, aumentando la "discrecionalidad" de las empresas en la rescisión de los contratos, y reiteraban su frontal oposición a que estos actos quedasen fuera de la tutela judicial. En este contexto general, CC 00 e IU, respetando la "autonomía" de cada una de ellas, se emplazaban a conseguir "la mayor colaboración posible".

Este encuentro al más alto nivel daba sus frutos casi de inmediato. La pasada semana, el número dos del sindicato, Ramón Górriz, asistía a la reunión de la Ejecutiva federal de Izquierda Unida, un hecho que llevaba muchos años sin producirse. Del mismo modo, los secretarios de Organización de Comisiones Obreras y de UGT mantenían un encuentro con la Secretaría de Organización de IU para tratar, entre otros asuntos, de lacoordinación entre las tres organizaciones para garantizar el éxito de la jornada de movilización contra la crisis convocada para el próximo 12 de diciembre. Un acto que se considera un 'toque de atención' al Gobierno y un aviso a la confederación empresarial de cara a la reanudación del diálogo social, prevista para el próximo mes de enero.

Los sindicatos también mantenían una reunión con la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, explicándole que la movilización del día 12 de diciembre encerraba un fuerte mensaje dirigido a la patronal, pero también hacia la acción de gobierno. El secretario de comunicación de Comisiones Obreras, Fernando Lezcano, reconoce que encontraron "comprensión" en la dirección socialista, pero una clara disposición a la "colaboración" en IU, aunque esta formación hubiera deseado llegar más lejos en la movilización.

No se trata de una huelga general, como se viene reclamando desde IU en los últimos meses, dadas las elevadísimas tasas de destrucción de empleo, pero sí tiene un significado político de calado, una 'advertencia' de la capacidad de movilización social de las centrales sindicales –que, hasta el momento, han sido alabadas por su 'comedimiento y prudencia' por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en momentos tan difíciles como los que vivimos-. También es un mensaje nada encriptado dirigido a los empresarios que, como en toda crisis que se recuerde, están tratando de endurecer aún más las condiciones para los asalariados, y que buscan disminuir su contribución a las cuotas de la Seguridad Social y conseguir despidos más baratos y menos regulados. Los sindicatos llevan meses advirtiendo que no se sentarán a una mesa de negociación para debatir una reforma laboral que implique estas premisas.

Parece que soplan vientos más favorables en las –durante mucho tiempo– tensas relaciones CC 00 – IU. Otro daro más lo constituía la presencia de Cayo Lara en el Congreso Confederal que elegía a Toxo como secretario general y, sintomáticamente, la asistencia de éste al último y reciente congreso del Partido Comunista de España, que culminaba con la elección de José Luis Centella como nuevo secretario general.

fuente: http://elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2009/858/858PoliToxoLara.html